26 febrero 2008

La locura del portero

Siempre he escuchado a la gente decir que los porteros estamos locos. La verdad, no sé que pensar, pero yo creo que no estoy loco, aunque todo depende de como se mire.

En el diccionario de la RAE, entre otras acepciones, tenemos "Que ha perdido la razón" y "De poco juicio, disparatado e imprudente", que son las que más o menos todo el mundo asocia a la palabra "loco". Puede que nos llamen locos por jugarnos el tipo en un balón dividido, por ser supersticiosos, por los colores de nuestras equipaciones, por los gritos que pegamos... pero dentro del terreno de juego, los jugadores que tienen que estar más sobrios, serenos, responsables, activos, rápidos... son los porteros: un delantero puede fallar un gol y no pasa nada porque puede tener una futura oportunidad para materializarlo; sin embargo, un portero tiene que estar al 100% en todo momento porque no puede fallar en ninguna de sus acciones ya que, casi con total seguridad, implica un gol en contra.

En lo que sí que tienen razón es en que estamos locos por la portería. Para no venirnos abajo en momentos duros, para aguantar la presión a la que estamos sometidos, para levantarse después de tropezarnos, para aceptar las críticas tras un fallo... hay que querer mucho esta demarcación, si no fuera así cualquiera tiraría la toalla.

En relación con el tema, os dejo un enlace de un buen artículo publicado en el Diario Equipo:
Locos por el arco

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